La diabetes afecta a muchas partes de nuestro organismo, incluyendo nuestros dientes y encías.
El efecto es incluso mayor si tu glucemia no está bien controlada, dado que se dificulta la erradicación de las infecciones bacterianas.
Acumulación de placa

La placa es una película pegajosa cargada de bacterias que se forma sobre los dientes y las encías. Si no se elimina adecuada y regularmente, puede provocar infecciones como la enfermedad periodontal.
Si tu glucemia no está controlada, es posible que la respuesta de tu organismo a las bacterias de la placa dental no sea adecuada.
De esta forma la aparición de la enfermedad periodontal se verá favorecida y la gravedad de su afectación será mayor.
De la misma forma, si su enfermedad periodontal no está controlada mediante una revisión profesional adecuada y una higiene diaria eficaz, el control de tu glucemia será más difícil y tu diabetes podrá empeorar.
Gingivitis

La gingivitis y la periodontitis representan las dos formas de enfermedad periodontal. Ambas se deben a la acumulación de placa y sarro sobre los dientes y las encías. La gingivitis es una afectación más superficial y reversible, mientras que la periodontitis es más severa y puede tener como consecuencia la pérdida de dientes.
Si padeces diabetes, tu organismo tiene más dificultades para controlar las bacterias de la placa. Por este motivo, los diabéticos tienen una probabilidad de 3 a 4 veces mayor de contraer enfermedad periodontal.
Consulta a tu dentista si tienes alguno de estos síntomas
Encías rojas
Encías hinchadas o doloridas
Encías que sangran con facilidad
Movilidad dental o cambio de posición habitual de los dientes
Aparición de huecos entre dientes y entre dientes y encías
La higiene diaria con tu cepillo eléctrico y la seda dental son fundamentales para reducir los niveles de placa dental y así controlar la aparición de la enfermedad periodontal y su relación con la diabetes.
Y finalmente no olvides:
– Utilizar siempre tu glucometro, puede ayudarte a controlar tu glucemia y proteger tu salud bucal.
– Solicita una revisión y limpieza dental con tu dentista de forma habitual cada seis meses.
– En la Clínica Dental Argote resolveremos cualquier duda o consulta sobre tu enfermedad.